🥜 Cacahuetes: un pequeño tesoro del mundo entero
En Slow Shop granel nos gusta mirar más allá del envase, descubrir de dónde vienen los alimentos que llenan nuestros tarros y por qué han acompañado a tantas culturas a lo largo del tiempo. Hoy le toca el turno a uno de los frutos secos más populares y versátiles: el cacahuete (también conocido como maní en buena parte de América Latina).
🌱 ¿Qué son realmente los cacahuetes?
Aunque los vemos junto a las almendras, nueces o avellanas, los cacahuetes no son frutos secos, sino legumbres. Pertenecen a la misma familia que las lentejas o los garbanzos. Su fruto crece bajo tierra, dentro de una vaina, lo que los hace únicos dentro del mundo vegetal.
Su nombre científico es Arachis hypogaea, y su origen se remonta a Sudamérica, concretamente a la zona que hoy ocupan Bolivia y Perú. Allí se cultivaba hace más de 3.000 años y formaba parte esencial de la dieta de los pueblos precolombinos. Los conquistadores españoles lo llevaron a Europa, y desde allí viajó a África y Asia, donde encontró nuevos suelos, climas y recetas que lo convirtieron en un alimento universal.
💪 Valor nutricional: energía de la buena
Los cacahuetes son un ejemplo perfecto de cómo un alimento sencillo puede tener un enorme valor nutricional:
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Ricos en proteínas vegetales (25-30%), ideales para personas que reducen o eliminan la carne.
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Grasas saludables (mono y poliinsaturadas), similares a las del aceite de oliva, beneficiosas para el corazón.
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Fuente de vitamina E, magnesio, fósforo, zinc y niacina, nutrientes que ayudan a mantener la piel, el sistema nervioso y los músculos en forma.
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Su alto poder saciante los convierte en un snack natural excelente, especialmente si se consumen tostados y sin sal añadida.
👉 En resumen: los cacahuetes aportan energía estable, ayudan a controlar el apetito y contribuyen a una dieta equilibrada.
👩🍳 ¿Para quién son especialmente interesantes?
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Deportistas: por su densidad energética y aporte de proteínas.
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Personas vegetarianas o veganas: como fuente de proteínas completas y grasas saludables.
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Niños y adolescentes (a partir de cierta edad): porque favorecen el crecimiento y el rendimiento escolar.
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Personas con mucho gasto físico o mental: aportan energía sin recurrir a azúcares refinados.
Solo hay que tener cuidado si existe alergia al cacahuete, que puede ser severa en algunos casos.
🌍 Cacahuetes en la cocina del mundo
Pocos ingredientes han viajado tanto y se han adaptado tan bien a distintas culturas. En muchos países, el cacahuete es un ingrediente básico del día a día:
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África Occidental: el famoso mafé o salsa de cacahuete es la base de guisos con verduras y carne o tofu, típicos de Senegal, Mali o Nigeria.
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Sudeste Asiático: en Tailandia o Indonesia el cacahuete se usa en la salsa satay, que acompaña brochetas de carne o verduras a la parrilla.
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India: se usa molido en currys, salsas y chutneys, aportando textura y sabor.
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América Latina: en Perú encontramos el ají de maní o el picante de maní, platos tradicionales de raíces andinas.
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Estados Unidos: el famoso peanut butter (crema de cacahuete) nació como alternativa proteica a la carne a finales del siglo XIX y hoy es un clásico de sus desayunos.
🥄 Ideas para usar cacahuetes en casa
En una cocina “slow” y sin desperdicio, los cacahuetes tienen mil posibilidades:
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Añádelos tostados a ensaladas, currys o salteados.
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Tritúralos para hacer tu propia manteca de cacahuete natural (solo cacahuete tostado y un toque de paciencia).
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Úsalos en granolas caseras, barritas energéticas o postres sin procesar.
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Mézclalos con especias (como curry o pimentón) para crear un snack saludable y sabroso.
En definitiva, el cacahuete es un ejemplo perfecto de cómo la sabiduría de las cocinas tradicionales se cruza con las necesidades de hoy: alimentos sencillos, completos y respetuosos con el planeta.
En Slow Shop granel los encontrarás a granel, tostados, crudos, o especiados, listos para que los disfrutes como mejor te sienten — en tus platos del día a día, en tus viajes o en ese momento en el que necesitas energía real.
Pequeños, humildes y universales: los cacahuetes nos recuerdan que la buena comida no necesita envoltorio, solo historia y sabor. 🥜✨

