Descripción
Se puede emplear fresco pero, como muchas otras plantas aromáticas, también es habitual utilizar el estragón seco, que es más fácil de obtener. Su sabor es peculiar, similar al anís, aunque más marcado, y despierta el apetito.
Usos:
Se emplea en la cocina clásica francesa para elaborar salsas como la bearnesa, que podemos veganizar sustituyendo el huevo por tofu y sal negra y la mantequilla por tahini. También forma parte de la tradicional mezcla a las finas hierbas con la que se aromatizan recetas cremosas. Aunque se utiliza mucho para aromatizar carnes y pescados, también puede ser dar un gran toque de sabor a la cocina vegetal y queda delicioso con patatas. Se usa asimismo para aromatizar vinagres: el vinagre elegido, si se guarda tapado y en lugar seco, se perfuma en una semana. Usa el estragón para sazonar sopas, aderezos y platos de huevo. Al sustituir las hierbas secas por frescas, usa 1/3 de la cantidad especificada.
Sabor:
El estragón es sabroso con un ligeras notas a regaliz y anís. Combina bien con perifollo, perejil, cebollino, albahaca y eneldo.
Curiosidades:
Se dice que el estragón, que en realidad se traduce como «pequeño dragón, recibe su nombre debido a su supuesta capacidad para curar las picaduras venenosas de reptiles y serpientes.
Receta:
Mezcla 2 cucharadas de perejil seco con 1 de cebollino seco, 2 de estragón seco y 1 de tomillo seco.
Propiedades:
Propiedades: El estragón es rico en vitaminas A y C y se cree que estimula el apetito. El estragón presenta más del 60% de un aceite esencial llamado estragol y sustancias terpénicas como ocimeno y felandreno, utilizándose para erradicar parásitos intestinales. El estragón también se utiliza en gastritis hiposecretoras, digestiones lentas y meteorismos. Ayuda a regular la menstruación. Además, el estragón se aplica en casos de reumatismo.
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