Descripción
El comino negro es originario del sur de Asia, el sur de Europa y el norte de África. La semilla se conoce como «Habbat al Barakah», la semilla bendecida.
Sabor: Tiene un sabor ligeramente amargo, y un aroma ligeramente picante, que recuerda a la pimienta negra, con notas de nuez moscada, incluso a cebolla y orégano. Combina muy bien con el jengibre, la canela, la nuez moscada, el cardamomo, el clavo de olor y la cúrcuma.
Usos: El comino negro se usa comúnmente en la cocina india y del Medio Oriente. Esta semilla se puede encontrar en varias mezclas de especias, como: las cinco especias chinas, paranch phoran, junto con el fenogreco, comino, semillas de mostaza negra y semillas de hinojo. El comino negro se agrega normalmente al pan naan y se usa para añadir un sabor picante a los platos. Es aconsejable tostar las semillas y molerlas para que liberen sus aceites esenciales, antes de añadir a los currys, platos de verduras, dals, ensaladas, purés o cremas. Tostarlos en una sartén para obtener un gran sabor a pimienta o hervirlos en agua para obtener una buena taza de té refrescante. Las diferentes formas en que se pueden incorporar estas semillas en la dieta son infinitas.
Receta: Tuesta un puñado de semillas de comino negro a fuego medio, revolviendo frecuentemente hasta que suelten su aroma, aproximadamente 3 minutos. Retirar del fuego y reserva. Corta un pepino por la mitad a lo largo y luego córtalo en rodajas finas en diagonal. Añade dos troncos de apio retirando los extremos y cortando en rodajas finas en diagonal. Parte por la mitad tres o cuatro rábanos y cortarlos en rodajas finas. Añade tres nueces picadas y un puñado de perejil fresco picado. Aliña con el zumo de un limón y aceite de oliva virgen extra, sal y pimienta al gusto, y ya puedes añadir las semillas de comino negro tostadas. Buen provecho.
Curiosidades: Según la tradición musulmana Mahoma dijo que «cura todas las enfermedades excepto la muerte».
Propiedades: Las semillas poseen propiedades anti diabéticas y anti cancerígenas y se pueden usar para regular el sistema inmunológico, reducir el dolor, matar microorganismos, reducir la inflamación, inhibir la actividad espasmódica y abrir las vías respiratorias en los pulmones. También se dice que protegen el hígado, los riñones, el estómago y el sistema digestivo. Ayudan en la peristalsis y liberan los gusanos de los intestinos. Las semillas también ayudan con muchas enfermedades, especialmente aquellas relacionadas con la inflamación, como la fibrosis quística, las alergias y el cáncer.
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