Vacaciones sostenibles
Viajar es una experiencia inolvidable, y si lo hacemos con un poco de conciencia se puede hacer de forma sostenible para mantener un planeta que podamos seguir visitando.
¿ Y si estas vacaciones dejamos de consumir turismo y nos sumergirnos en nuestro destino para descubrir y apreciar los detalles más pequeños del lugar que vamos a visitar? ¡Cambiemos el conteo de países por lugares con un significado real!
Las vacaciones sostenibles comienzan mucho antes de llegar a nuestro destino y debemos tomar decisiones más conscientes en todos los aspectos de nuestro viaje, desde reservar transporte y alojamiento hasta buscar experiencias locales.
Estaría bien informarse previamente de cosas como los productos típicos de la región, no solo a la hora de comer, sino también a la hora de contribuir con la economía del lugar. ¡Consumamos local! Pasemos de las grandes franquicias y sumerjámonos en los pequeños comercios que siempre nos darán un trato más cercano y harán nuestro viaje más especial.
Debemos ser conscientes de la importancia de respetar el entorno y de generar la menor huella posible. Intentemos tener un impacto positivo tras nuestra visita, estamos en casa de otras personas y que menos que dejar todo al menos como lo encontramos.
Tips para unas vacaciones sostenibles
Toda la información que pueda ser útil durante el viaje guías, mapas, tickets etc… podemos llevarla en un dispositivo electrónico, esto equivaldrá a menos papel y menos árboles talados. Además nos podemos descargar apps de viajes para casi cualquier necesidad: traductores, localizadores de vuelos, de restaurantes veganos… ¡las opciones son infinitas!
Elegir siempre que se pueda hoteles o alojamientos ecológicos que demuestran que cuidan y protegen el medio ambiente y que sean respetuosos con sus empleados y con la población local. Buscar compañías aéreas comprometidas con el medio ambiente. Una vez en el destino tratar de usar medios de transporte sostenibles como vehículos eléctricos o híbridos, transporte público o bicicleta.
También está bien informarse sobre los productos típicos de la región que vamos a visitar, no solo a la hora de comer, sino también a la hora de contribuir con la economía local. Intentar aprender al menos un par de palabras en el idioma local (por favor, gracias, hola, adiós) son algunas palabras básicas que si las usamos serán muy apreciadas por la gente del lugar visitado.
Conclusión
La importancia de respetar el entorno y generar la menor huella posible es algo que debería estar implícito en la vida cotidiana de todo el mundo. Pero al viajar se deben multiplicar las atenciones en el cuidado del entorno.