Todo lo que necesitas saber de las esponjas de Konjac
La esponja de Konjac realmente no es una esponja, sino la raíz de la planta de konjac, una planta perenne nativa de Asia, que crece de manera silvestre en altitudes muy altas. Esta raíz es alta en minerales y naturalmente alcalina, el hecho de que la raíz sea naturalmente alcalina significa que tiene un pH neutro y no afectará el equilibrio de tu piel.
Las fibras vegetales de Konjac son totalmente naturales, no tóxicas, libres de químicos, colorantes y aditivos irritantes. Son 100% biodegradables y totalmente sostenibles y seguras para el medio ambiente y para tu piel. Además son veganas y libres de crueldad. ¡Cómo no amarlas!
El Konjac se lleva utilizado en Asia durante hace más de 1,500 años como medicina, comida, y como producto de belleza. Debido a las propiedades beneficiosas para la salud de la planta, las esponjas de Konjac se crearon originalmente para la delicada piel de los bebés, aunque en la actualidad son el secreto de belleza más utilizado por las mujeres asiáticas para el cuidado de la piel del rostro.
¿Cómo uso la esponja de konjac?
La manera de usarla es muy sencilla, Si es la primera vez que vas a usar una esponja de konjac, te encontrarás con una esponja dura como una roca, simplemente sumérgela en agua tibia durante unos minutos y se volverá blandita y flexible, entonces solo tienes que masajear tu piel usando el lado plano de la esponja con movimientos circulares. En poco tiempo, tu piel se verá revitalizada y rejuvenecida con un brillo saludable. No olvides escurrir suavemente el exceso de agua después de usarla y colgarla de su cuerda para que se seque bien y puedas seguir usándola una y otra vez.
Si necesitas una limpieza más profunda, puedes agregar un poco de tu jabón facial a la esponja, o puedes usar aceite desmaquillante para eliminar el maquillaje de tu piel antes de usar la esponja de konjac. Si bien la esponja es una herramienta de limpieza increíble, funciona mucho mejor cuando no tiene que luchar primero con una capa de maquillaje. Además, si no lo retiras previamente, solo conseguirás moverlo alrededor de tu cara.
Y no te preocupes si la quieres usar cada día, las fibras vegetales naturales de konjac son lo suficientemente fuertes como para exfoliar efectivamente, pero lo suficientemente suaves como para que cualquier persona con cualquier tipo de piel pueda usarla.
¿Cómo cuido mi esponja?
Aunque la esponja de konjac requiere un poco más de amor y cuidado que una esponja normal, vale la pena seguir ciertos cuidados, ya que tratarla bien, ayudará a que dure más tiempo, y eso son buenas noticias para tu piel.
La clave para cuidar adecuadamente una esponja de konjac es asegurarse de que esté completamente limpia después de usarla y dejarla colgada en un ambiente que no esté húmedo para que se seque bien. Una vez que hayas terminado de limpiar tu piel, enjuágala, aclárala bajo el agua y escúrrela suavemente unas cuantas veces, hasta que el agua salga totalmente clara. A continuación, cuélgala de la práctica cuerda que tiene la esponja. Si la dejas apoyada, el agua que sobra se filtrará y formará un charco, por lo que tu esponja que se supone que se está secando en realidad estará en contacto con el agua que ella misma desprende.
Además tienes que saber que no todos los lugares para colgarla son iguales. Intenta mantener la esponja en un lugar seco, es decir, no la cuelgues en la ducha. Cualquier vapor o humedad en el aire entrará en la esponja, creando un hogar perfecto para el moho y las bacterias. Si cuidas adecuadamente tu esponja de konjac, usándola cada día, puede durarte aproximadamente un mes, así que asegúrate de cambiarla por una nueva en ese momento.
¿Qué tipo de esponja elijo?
Dependiendo de tu tipo de piel, puedes elegir entre la esponja natural o la de carbón activado.
Esponja carbón activado para pieles grasas
Si eres de las que no conoces aún las propiedades de este súper ingrediente lleno de beneficios de belleza, o eres de las que ya tiene al menos un producto cosmético de carbón activado, como blanqueadores de dientes, jabones faciales para eliminar el acné… A partir de ahora podrás beneficiarte de las propiedades dobles del carbón y del konjac con la perfecta fusión de estos polvos mágicos en la esponja.
¿Piel grasa o propensa al acné? tu esponja de konjac es la de carbón activado. Limpiará profundamente los poros y ayudará a eliminar las impurezas y el exceso de grasa que se acumula en tu piel. También es un antioxidante natural, lo que significa que mata las bacterias de nuestra piel, responsables de la aparición de acné.
Esponja blanca de konjac para pieles normales o sensibles
Desintoxica y refresca tu piel con solo agua y estas pequeñas esponjas hinchables. ¡No te arrepentirás!
Si quieres una rutina de limpieza facial sin complicaciones que se pueda hacer todos los días, la esponja blanca de konjac es tu aliada. Con un esfuerzo mínimo, esta milagrosa esponja se pondrá a trabajar por ti, limpiando y exfoliando suavemente pero en profundidad tus poros.
La esponja blanca es la perfecta para pieles normales o sensibles. Ideal para el uso diario. Exfolia suavemente la piel y elimina todo rastro de maquillaje, grasa y suciedad.
Combina la esponja blanca y la negra si tu piel es mixta
Si tu piel es mixta no te preocupes, también puedes beneficiarte de la esponja de konjac. Usa la esponja blanca en tu rutina de limpieza diaria, y combinala usando la esponja negra una vez por semana para una limpieza aún más profunda. Te sorprenderá la forma en que estas pequeñas esponjas dejarán tu piel clara, sedosa y suave.