Champú y acondicionador sólido
¿Aún no te has decidido a pasarte al champú y acondicionador sólido? ¿eres de las que aún usa champús comerciales o se gasta un dineral en champús de peluquería? ¿Crees que tu cabello se siente suave, limpio y saludable? ¡Espera a probar el champú sólido!
Tanto si vas a empezar a usar champú o acondicionador sólido, como si ya los usas pero no terminas de hacerte con ellos, aquí te dejo algunos consejos para que consigas todos su beneficios.
Champú sólido, cómo usarlo
Lanolina, colores y aromas sintéticos, parabenos, sulfatos, siliconas, son algunos de los ingredientes de los champús convencionales, lejos de ser beneficiosos pueden provocar alergias, irritaciones, picores, caspa, etc…
Los champús sólidos son una alternativa mucho más natural para tu pelo y uno de los cambios más sencillos para dar el salto al zero waste.
Es posible que le tengas que dar a tu pelo un tiempo para que elimine los compuestos químicos y se adapte al champú sólido, esto a veces puede llevar entre dos y tres semanas.
Seguramente no acertarás a la primera con el champú que mejor se adapte a tu pelo, igual tienes que ir probando hasta encontrar el adecuado para ti, pero seguro que lo encuentras, porque hay una gran variedad de champús sólidos pensados para cada tipo de cabello.
Ten paciencia y date tiempo, merece la pena!!!
También es importante saber usarlo, te cuento como:
Moja tu pelo y la pastilla, frótala por tu cabeza hasta obtener espuma, lava y masajea tu pelo, aclara mientras te lo peinas.
Seguramente con esto no necesitarás acondicionador, pero si sientes que sí prepárate una botella con agua y vinagre de manzana, échatelo por todo el pelo, masajeando bien el cuero cabelludo. El vinagre restaura el PH de tu cabello y te ayuda a desenredar y suavizar. Y tranquila, en cuanto se seque el olor a vinagre desaparece.
Y si el vinagre no te convence, no te preocupes, también hay pastillas de acondicionador sólido.
Acondicionador sólido, cómo usarlo
Una barra de acondicionador sólido te durará como dos o más botellas de acondicionador líquido, por lo que resulta más económico y evitaremos generar el residuo de varios envases.
Básicamente el acondicionador es como el champú sólido, pero a diferencia de este, el acondicionador está formulado para usarse en las puntas del cabello, y no en todo el cuero cabelludo; Y a diferencia del champú sólido que limpia nuestro cuero cabelludo y nuestro cabello, el acondicionado sólido acondiciona, nutre, protege, aumenta el brillo y restaura la vitalidad de tu cabello.
Los acondicionadores sólidos están hechos con aceites, mantecas, ingredientes especiales como proteínas hidrolizadas… una mezcla de ingredientes que son muy beneficiosos para nuestro cabello, estos ingredientes hacen que fabricar los barras de acondicionador sea un poco más caro que fabricar las barras cie champú, pero los beneficios y la mejora que aportará a nuestro cabello supera sin duda su costo. Además hay que tener en cuenta que nos durará más que varios botes de acondicionador líquido.
Es cierto que cambiar de un acondicionador líquido a uno sólido puede no ser tan fácil al principio como el cambio al champú sólido, pero siguiendo unos sencillos pasos, conseguiremos de manera muy sencilla que nuestro cabello disfrute de todas las bondades de nuestra nueva barra de acondicionador.
Vamos por pasos:
- Lo primero lávate el pelo como de costumbre con tu champú sólido, una vez esté bien aclarado, frota la barra de acondicionador sobre tu mano y aplica el producto conseguido sobre tu cabello, en especial sobre las puntas, de hecho si tu cabello no es demasiado seco aplícatelo solamente en las puntas, deja actuar un par de minutos y aclara.
Ahora bien si tienes el cabello muy largo también puedes aplicarlo de la siguiente manera:
- Estira tu cabello sobre un hombro, sujétalo con una mano y con la otra mano aplica la barra de acondicionador a lo largo de tu cabello, especialmente en los extremos y comienza a masajear desde la mitad de tu cabello hasta las punta para trabajar el producto por mechones. Deja el acondicionador en el cabello durante un par de minutos para obtener la máxima efectividad y ya puedes aclarar, con la cabeza bajo el grifo, pásate las manos por el cabello para ayudarte a aclararlo, también puedes usar un cepillo para distribuir el acondicionador a través de tus mechones y comenzar a desenredar tu cabello.
Repite si es necesario, pero es mejor que empieces con poca cantidad y al principio solo con una aplicación, tú misma irás viendo si es suficiente o tu cabello necesita más acondicionador, en realidad al principio puede parecer que con poco producto no será suficiente, pero si te pasas puedes sobre acondicionarlo más de lo necesario y que los resultados no sean los esperados, osea que sí, con el acondicionador menos es lo suficiente, y ya irás viendo si necesitas más.
¡No es difícil dominar esta técnica y conseguir una rutina de ducha sin desperdicios!
¿Qué hago cuando la barra de acondicionador se vuelve muy pequeña y comienza a romperse?
¡Vamos a preparar un acondicionador sin necesidad de enjuague!
Pon los trozos que te van sobrando en una botella con tapón de spray. llena la botella con agua tibia y sacude con energía.
Rocía sobre el cabello húmedo para ayudar a domar el encrespamiento, desenredar y ayudar a mantener tu cabello suave y terso!
¡ESPERA! ¡Aún no hemos terminado! No dejes tus pastillas de champú y acondicionador en la bañera o ducha, se derretirán con la humedad y malgastarás tu dinero. Manténlas en un lugar seco, puedes usar cajitas metálicas, bolsitas o jaboneras para guardar tu champú , estas lo mantendrán a salvo de la humedad, permitiendo que te dure más tiempo.